Facebook cierra la cuenta de Willy Toledo tras «cagarse» en la medalla de Orlando Ortega

Que Willy Toledo no tiene pelos en la lengua es algo que todo el mundo sabe. La beligerancia con la que expresa sus opiniones generan innumerables mensajes de crítica cada vez que opina sobre cualquier asunto. Y esta vez, esos comentarios han hecho que facebook le ‘inhabilite’ la cuenta durante 30 días.

Toledo ha sido sido bastante crítico con la medalla de oro obtenida por Orlando Ortega, el atleta cubano que desertó para nacionalizarse español. El actor ya llamó «gusano» al deportista la semana pasada a través de Facebook, pero un post publicado ayer ha sido el causante de que Toledo no pueda publicar nada en la conocida red social hasta dentro de un mes. El actor descargaba así contra el deportista: «Me cago siete veces en vuestra medalla».

A pesar de que Toledo no puede volcar sus opiniones en Facebook, su cuenta sigue activa, por lo que es posible ver las publicaciones antiguas. Entre estos mensajes se pueden ver todavía las contestaciones de Toledo a aquellos que criticaban su insulto («gusano») a Ortega. Entre esas perlas figuran estos mensajes:

«Comienza un nuevo linchamiento mediático-popular masivo contra este mortal que les escribe, por dar mi opinión sobre un señor al que hace sólo dos días ignoraban y hace solo dos años todos ellos despreciaban por pobre, por negro y por cubano. Ahora ya no es pobre, ni negro, ni cubano. Ahora es una medalla. Y es española con dos cojones. Que de eso va eso de España; de cojones, de viva la muerte y muera la inteligencia».

«A esa gente, a ese ente mediático-popular, iracundo, fanático e ignorante, no le importa ese hombre, al que olvidarán al día siguiente de su úlima victoria, lo que les jode es que me cague en su medalla de mierda y en su patriotismo alienante y lucrativo».

«Me cago siete veces en vuestra medalla, fruto del compromiso de la Revolución Cubana con el ser humano y comprada con vuestro sucio dinero sobado al pueblo trabajador español, y le deseo de corazón al señor atleta que sobreviva de la mejor manera posible al olvido y, de nuevo, a la pobreza. A esa pobreza que él aún no conoce, la pobreza y el desprecio del capitalismo racista, que todo lo convierte en miseria».